Es una de las muchas ventajas de trabajar con una solución SaaS online. No es necesario instalar ningún producto software ni en la red de la empresa ni en ninguno de los puestos de trabajo de los Usuarios.
Se accede vía web a las aplicaciones y se manejan online. No hay inversiones en hardware, licencias de software ni mantenimientos locales. Tampoco necesita preocuparse de las copias de seguridad ya que se gestionan de forma centralizada en el servidor.